" En algunos puntos es visible un tono de imprimación pardo oscuro luminoso, que se obtiene únicamente cuando se da una veladura parda sobre fondo blanco. Empezando por las luces más intensas, se extendía el blanco, en capa semicubriente sobre las luces, y sólo esfumado y en capa fina, sin diluyentes, en las gradaciones y sombras. Así se formó el efecto del conjunto en gris óptico, que dejaba percibir en todas partes el tono de la imprimación, pues el blanco transparente finamente repartido actúa sobre el pardo de la veladura como un gris nacarado. Se empieza de nuevo con la luz máxima, se refuerza el volumen de luz en claridad y pastosidad, es conveniente añadirle al blanco un poco de ocre para quitarle el efecto frío. La forma principal debe estar asentada claramente en las masas, y el cuadro completo mucho más claro que el original. Entonces se trabaja barnizando ligeramente todo el cuadro, colocando en contraste los colores locales, empleando grandes pinceles y asentando los contornos con ligereza y agilidad. Se coloca fuerte el rojo del manto de Cristo con rubia y barniz de dammar, la veladura requiere una gran claridad de fondo cuando el tono ha de ser luminoso. Luego se profundizan las sombras uniformemente y se mejoran con ello el dibujo y el modelado.
Se deja entonces secar bien, sobre el cuadro, ahora todavía muy claro y demasiado vivo, viene la veladura final sobre el conjunto, un tono gris azulado. En la veladura se da ahora con todo vigor la última pintura directa, vigorizados en luz y en sombras, que dan carácter a la pintura."
Max Doerner "Técnica veneciana".
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